No siempre se necesitan ojos para descubrir la mentira…no siempre es necesario mirar a la cara para saber que te mienten…En la más absoluta oscuridad, el resto de los sentidos se acentúan para tapar, de alguna forma, el hueco dejado por el que ha muerto (o nunca ha existido). Manos que guían por un mapa no escrito, esperanzadas en no encontrar el obstáculo que te haga tropezar, convencidas de que, más de una vez, la nariz estará muy cerca del suelo. Olfato exquisito, catador de aromas delicados y olor a gasolina, tan fuerte que es imposible no apartar la cabeza. Persianas que se abren y cierran, crujir de zapatos nuevos sobre la escalera de madera… Oído finísimo, guardián de sonidos, almacén de todos, seleccionador de muchos. Miedo, temor, desconfianza…extraños, solo extraños…muñeca sin infancia, destinada a ser desgarrada. No siempre es necesaria la luz para ver la salida…La más absoluta oscuridad te hace jugar con ventaja.
Ganar o perder, arriesgar o llorar, luchar…siempre luchar en busca de ¿dos objetivos? No, uno…solo uno, y ese único objetivo te convertirá en la campeona del mundo de los ciegos.
Ella es Audrey (adorada Audrey) en Sola en la oscuridad. La recomiendo.
ANA MORENO
1 comentario:
Para mí, sin duda, la mejor interpretación de Audrey Hepburn. Clavó el papel con la elegancia que acostumbraba. Tú pareces seguir su senda. He visto mucha elegancia y maestría en estas líneas.
José Antonio
Publicar un comentario