Hollywood siempre ha sido experta en hacer renacer de sus cenizas (como si del Ave Fénix se tratase) géneros que décadas atrás hicieron las delicias de los aficionados al cine. Ya lo hizo con Gladiator, devolviendo a la vida al Imperio Romano en sus años dorados.
En el verano de 2003, fue la factoría Disney quien puso en marcha Piratas del Caribe, una película con todos los ingredientes necesarios para irse a la deriva en menos tiempo que el hundimiento del Titanic, y que resultó ser un auténtico éxito en taquilla (algo que sorprendió a la propia productora).
Tres años después llega a las pantallas la segunda parte de una trilogía que atracará por última vez en el estío del 2007.
En toda buena película de piratas que se precie no puede faltar un tesoro escondido y la lucha sin tregua entre corsarios para encontrarlo… Piratas del Caribe. El cofre del hombre muerto no podía ser menos, aunque en esta ocasión el interior de dicho cofre contenga una riqueza algo diferente (pero muy latente).
Con una estética grotesca (y pegajosa), Gore Verbinski nos sumerge en un mundo lleno de moluscos (algunos gigantes) y personajes que parecen salidos de La Guerra de las galaxias.
Will Turner (Orlando Bloom) y Elizabeth Swann (Keira Knightley) continúan su historia de amor con más sobresaltos que nunca (y algún que otro bache que parece tambalearlos). La joven inglesa regresa empuñando una espada, con mayor madurez interpretativa y una nominación al Oscar en su currículum.
Pero, sin duda, el hada madrina que posee la varita mágica con la que ha sido tocada Piratas es Johnny Depp, rebelde y sofisticado, que hace que su personaje se pasee por la cuerda floja de la ambigüedad…a veces hombre…siempre pirata (¿o, más bien, al contrario?).
Brújulas que no señalan el norte, mapas de una llave para abrir un corazón que no muere,…La Perla Negra vuelve a surcar los mares caribeños y sus velas del color del azabache se izan al viento en dirección a ese horizonte imposible de abordar.
Billy el Botas (el padre de Will) aparece en la segunda parte; la pregunta es: ¿conseguirá Johnny Depp que Keith Richards acepte ser el padre de su personaje? Habrá que esperar al año que viene para comprobarlo…y para saber qué ocurre con Jack Sparrow…perdón…Capitán Jack Sparrow.
ANA MORENO
3 comentarios:
No se como será esta segunda parte pero la verdad que la primera me gustó. Me llamo mucho la banda sonora, es del tipo que a mi me gustan y la pelicula en si se hacia muy entretenida, que al fin y al cabo es uno de los propositos del cine. Johnhy Depp me encanta, siempre me encanta.
La verdad que tengo ganas de verla.Solo me preocupa el dicho: "segundas partes nunca fueron buenas".Aunque claro., eso nunca se cumple. Que me recomiendas ana?
jesus
Yo la verdad es que no he visto ninguna de las dos y no se si se ajustan a mi tipo de pelis. Supongo que terminare por verlas. Por cierto tu manejo de las palabras mejora por segundos, escribes realmente genial. ARI
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